El presidente de EE.UU., Donald Trump, le entregó a Putin durante su encuentro de agosto pasado en Alaska, una carta de su esposa, en la que ella le insta a proteger a los niños de la guerra.
El hombre fue auxiliado de inmediato, pero los esfuerzos fueron en vano.
En las imágenes aparecen dormitorios y baños de la mansión y una sala con una silla de dentista con máscaras colgadas en la pared.
El país suramericano vive una crisis de conectividad aérea a raíz de la ola de cancelaciones de vuelos que causó el aviso emitido por la Administración Federal de Aviación (FAA) de EE. UU., en el que instó a “extremar la precaución” al sobrevolar dicho país.